sábado, 30 de enero de 2010

EL LIBRO EGIPCIO DE LOS MUERTOS

El Libro de los Muertos, o Peri Em Heru "Libro para salir al día", es un texto funerario compuesto por un conjunto de fórmulas mágicas o sortilegios, rau, que ayudaban al difunto, en su estancia en la Duat (inframundo en la mitología egipcia), a superar el juicio de Osiris, y viajar al Aaru, según la Mitología egipcia.
El libro egipcio de los muertos es una completa visión sebre la concepción de los antiguos egipcios sobre el Más Allá y como su vida -y muerte- giraba en torno a un 'viaje' para el que se precisaba un manual-guía con el que todos eran enterrados. Para los antiguos egipcios, la muerte era el inicio de una nueva vida en el Reino de los Muertos, un lugar lleno de peligros al que se llegaba tras salvar innumerables obstáculos, vencer a terribles y superar el juicio de Osiris. Como única ayuda contaban con un manual acorde a su poder adquisitivo y que les acompañaba en la tumba en forma de papiro.El libro egipcio de los muertos es una completa visión sebre la concepción de los antiguos egipcios sobre el Más Allá y como su vida -y muerte- giraba en torno a un 'viaje' para el que se precisaba un manual-guía con el que todos eran enterrados. Para los antiguos egipcios, la muerte era el inicio de una nueva vida en el Reino de los Muertos, un lugar lleno de peligros al que se llegaba tras salvar innumerables obstáculos, vencer a terribles y superar el juicio de Osiris. Como única ayuda contaban con un manual acorde a su poder adquisitivo y que les acompañaba en la tumba en forma de papiro.

LOS MAYAS

En una vasta y rica región de América, el pueblo maya creó una de las más originales y grandiosas civilizaciones antiguas. Los mayas no constituyen a un grupo homogéneo, sino un conjunto de etnias con distintas lenguas, costumbres y realidades históricas, pero que comparten rasgos que nos permiten integrarlas en una unidad cultural.
La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice.
La cultura maya era "Politeísta". Todas las creaciones mayas están fundamentadas por una concepción religiosa del mundo, ya que este se concibe de origen divino y perneado por energías sagradas que determinan todo acontecer. Estas energías son los dioses, que encarnan en las fuerzas de la naturaleza, como los astros y la lluvia (Chaac); y también son energías de muerte, como los dioses que producen enfermedades y la misma muerte. Pero esas deidades también tienen aspectos animales: el Sol se manifiesta a veces como una guacamaya o un jaguar; la Lluvia, como una serpiente; la Muerte como un murciélago o un búho, etc. En las artes plásticas se representa como seres fantásticos, mezcla, de varios animales y conformas humanas que llevan un atributo animal y vegetal, como ojos de serpiente, garras, colmillos y hojas saliendo de su frente.
El universo está constituido por tres grandes planos horizontales: el cielo, la tierra y el inframundo. En el cielo, dividido en trece estratos o niveles, reciben los astros, que son dioses, como la luna (Ixchel) y Venus (Nohok Ek). El espacio celeste está representado por una deidad llamada Itzamná, "el dragón", que se representa como una serpiente emplumada de dos cabezas o un dragón (mezcla de serpiente, ave, lagarto y venado). Este dios, que es el supremo de la religión maya simboliza la energía fecundante del cosmos, que infunde vida a todo el universo.

La tierra, es una plancha plana que flota sobre el agua; pero también se concibe como un gran cocodrilo o lagarto, en cuyo dorso crece la vegetación. Los mayas yucatecos la llamaron Chac Mumul Aín, "gran cocodrilo lodoso".
Considerando la civilización maya como un grupo cultural muy avanzado se puede decir que lograron un gran desarrollo en muchas áreas como podemos mencionar: la astronomía, arquitectura, escultura, pintura, cerámica, matemáticas entre otras. La cultura maya era una de las más originales y grandiosas civilizaciones antiguas. La cual se caracterizaba por su gran inteligencia y respeto por la naturaleza.

SENDEROS HACIA LOS DIOSES

Los antiguos pobladores de la cultura Nazca han legado un monumento de gran trascendencia para el mundo, consiste en el famoso calendario de las Pampas San José, formado por miles de líneas, plazoletas, dibujos gigantes de animales plantas, diseños, geométricos, seres humanos, montículos conservando toda su expresión.
No existe una tesis comprobada sobre el origen y el desempeño de estas, alguna hipótesis dicen ser representaciones físicas del zodiaco de los antiguos nascas (500) u otro, que pueden ser totems de sus clanes o astropuerto, también se dice que es un observatorio astronómico asociable con los movimientos de los astros. Este conjunto de gigantescos diseños, cubre una extensión de 500 m² . Para poder apreciar en toda su magnitud a las famosas líneas, con figuras de: colibrí, mono, araña, chaucato, etc. se debe hacer desde el aire.
Allí se presentan figuras antropomorfas, zoomorfas y fitomorfas, junto a líneas rectas de varios kilómetros de largo. Todas han sido realizadas con una precisión que hasta estos días asombra al mundo.
Técnicamente las líneas de Nazca son perfectas. Las rectas encierran una perfección con unas pequeñas desviaciones a lo largo de kilómetros. Los dibujos están bien proporcionados, sobre todo si se piensa en sus dimensiones. Estas líneas también son testimonio de un gran conocimiento geométrico de los antiguos habitantes de esta zona.

EL SECRETO DE LOS INCAS

Los orígenes de la civilización Inca son desconocidos, sin embargo, por el año 1500, Tahuantinsuyo o imperio Inca era el más grande y poderoso de la América pre-Colombina.
Aunque de corta duración, escasamente un siglo, en la época de su rendición los Incas controlaban una población de aproximadamente doce millones de personas

Tahuantinsuyo significa “tierra de los cuatro cuadrantes”, compuesto por “tahuantin”, grupo de cuatro y “suyu”, región o provincia.
De modo que las cuatro regiones del imperio fueron…
Chinchaysuyo: hacia el Norte
Collasuyo: por el Sur
Antisuyo: hacia el Este
Condesuyo: hacia el Oeste
En su epicentro se encontraba la ciudad de Cusco, el “ombligo del mundo” de acuerdo a la cosmogonía Inca. La leyenda afirma que Apu Inti (dios del Sol) ordenó a sus hijos Manco Capac y Mama Ocllo a emerger de las profundidades del lago Titicaca para fundar la ciudad de Cusco.
Su religión estaba basada sobre la adoración del sol, Apu Inti, y los emperadores venían considerados descendientes de él y consecuentemente adorados por igual.
Eran los supremos gobernantes de la civilización Inca junto a sus esposas: collas. También adoraban a Pachamama o diosa de la tierra.
El corazón de Cuzco, así como el de la civilización Inca en sí misma era Koricancha o templo del sol, mas conocido como Macchu Picchu.
Además de ser centro espiritual del imperio, Koricancha era observatorio de solsticios, eclipses y equinoccios.
La más grande y espectacular celebración llevada a cabo en tiempo de los Incas era la fiesta del sol - Inti Raymi - dedicada a Apu Inti. Era celebrada anualmente en la Plaza de Armas de Cusco el 21 de Junio, cuando ocurre el solsticio de invierno en el Hemisferio Sur.
Lo que exterminó a los Incas no fueron mayormente las guerras, aún cuando no poseían fusiles ni cañones, sino las enfermedades que los Españoles portaron consigo.
Trajeron viruela entre otras enfermedades, la más devastadora causa de muerte entre las culturas aborígenes del Nuevo Mundo, desde México al Sur.

LOS SACRIFICIOS HUMANOS

En Mesoamérica, el sacrificio humano fue una manera de muerte ritual que permitía mantener la vida y prolongarla después de la muerte, y tener la impresión de controlar un universo que se percibía como muy inestable.

Las distintas maneras de sacrificar en el Posclásico es muy rico y muchas veces se pueden reconocer los modelos míticos: las más comunes eran la extracción del corazón y la decapitación; venían luego el flechamiento, el sacrificio gladiatorio, por fuego, enterrar viva a la víctima, por derribamiento desde un alto mástil o por golpes en una peña, por extracción de las entrañas, estrujamiento en una red, derrumbamiento de un techo sobre las víctimas, descuartizamiento, lapidación. En ocasiones se podían combinar dos, tres y hasta cuatro métodos de muerte ritual; por ejemplo, en honor del Sol y de la tierra, se hacía extracción del corazón y luego decapitación, o a la inversa; también podía arrojarse a la víctima al fuego y luego realizar estos dos últimos métodos. El uso de anestésicos era común en los sacrificios por fuego. Muchas víctimas iban a la muerte sin miedo –incluso había voluntarios– pero otras lloraban o debían ser arrastradas hasta la piedra de sacrificio.
En ocasiones los dioses del cielo y otros se conformaban con la “esencia” del muerto, es decir, el humo del corazón quemado, el vapor de la sangre, mientras que los hombres comulgaban de la deidad o semideidad muerta. Sin embargo, en ciertos casos se renunciaba a la víctima y se le destruía en el fuego (lo que sucedía raras veces), enterrándola en una cueva o en una pirámide, o lanzándola a un remolino en un lago. Se puede considerar que en este caso el destinatario o, más precisamente, aquello de lo cual el dios era el ixiptla o representante: tierra, fuego, agua, etc., se comía directamente a las ofrendas humanas.

Existe evidencia de que el sacrifico humano fue practicado por diferentes culturas del Antiguo Medio Oriente y Norte de África. Durante algunas épocas del Antiguo Egipto, se sacrificaron sirvientes y oficiales para que fueran sepultados junto con el faraón recién fallecido, de modo que pudieran servirle en el más allá

Los griegos, romanos, celtas, cretenses, vikingos y otros pueblos bárbaros europeos, realizaron sacrificios humanos. Es célebre el caso de Agamenón, personaje de Esquilo, que, al partir para la guerra, para obtener vientos propicios de los dioses, decide sacrificar a su hija, Ifigenia, de belleza excepcional. Como en el relato bíblico del sacrificio de Isaac, Ifigenia es salvada en el último momento. Roma prohibió los sacrificios humanos en el año 97 a. C. e intentó imponer la prohibición en toda Europa con éxito diverso. Sin embargo las prácticas romanas de sangrientas muertes circenses, constituyen un derivación de los sacrificios humanos que pasaron de manera diversa. También en el Imperio romano la extendida práctica de matar a los hijos (filicidio) se relacionaba con la patria potestad que autorizaba a los padres familias a vender, matar, ofrecer a los dioses, subordinar a cualquier ocupación y devorar a los hijos.

viernes, 29 de enero de 2010

YUM CIMIL “EL AMO DE LA MUERTE”

YUM CIMIL “El amo de la muerte”; se acostumbraba llamarlo también con el nombre de AH PUCH (ser malévolo asociado con la guerra y los sacrificios) lo representaban con la cabeza y el cuerpo algo descarnados, el vientre hinchado y con manchas de la descomposición del cuerpo, en la mitología maya es el dios y rey de Xibalbá (el inframundo). Como adorno lleva unos cascabeles y ojos de muerto en el pelo, las muñecas y los tobillos.

Era considerado jefe de los demonios y reinaba sobre el más inferior de los nueve mundos subterráneos, sus compañeros son el perro, el ave mohán y la lechuza, considerados como criaturas de mal agüero y de muerte.

Estos Dioses de la muerte, con sus elementos y adornos, solamente son una representación de esta etapa final de la vida y a la que todos tendremos que enfrentarnos en algún momento, empero en el aspecto interior son seres infinitamente misericordiosos que trabajan de acuerdo a leyes naturales y cósmicas, cumplen con un papel que les es asignado; tienen a su servicio a los Ángeles de la muerte quienes son los encargados de desconectar el alma del cuerpo físico y nos pueden guiar en los estados post-mortem, mientras que los Ángeles de la Vida trabajan conectando la vida al óvulo fecundado.

Los mayas creían en la inmortalidad del alma y en una vida póstuma y según su forma en que había vivido el difunto, era recompensado o castigado de acuerdo a sus obras después de la muerte. Si sus obras buenas excedían a las malas, iba de vacaciones a los paraísos elementales de la naturaleza, si sus malas acciones excedían a las buenas, eran enviadas esas almas a los mundos subterráneos donde reinaban los señores de Xibalbá, un lugar de tormentos, de sufrimientos y de dolor.

RELIEVE AZTECA DEL DIOS DE LA LLUVIA (TLALOC)

La religión ocupaba un importante espacio dentro de la sociedad Azteca. En dicha sociedad sus dioses eran abundantes, por tal motivo es difícil estudiar la cosmovisión azteca.

Tláloc (a veces llamado Nuhualpilli) es nombre náhuatl del Dios de la lluvia y de la fertilidad en la religión teotihuacana y náhuatl. Con otros nombres era conocido en toda el área mesoamericana. Originalmente representaba al agua terrestre, en tanto que la serpiente emplumada representaba al agua celeste. Es más conocido en relación a la cosmología azteca. Los aztecas hicieron sacrificios de niños para honrarlo, ya que tenían a Tláloc como el responsable de los periodos de sequía y de las lluvias torrenciales.
La voz Tláloc deriva de tlalli, que significa tierra y octli, que significa licor. En realidad la traducción literal sería "licor de la tierra", es decir, aquello que bebe la tierra, en definitiva, la lluvia. Este es el dios de las aguas que llegan del cielo, pero no de las aguas que ya están en la tierra, como pueden ser los ríos. Para los ríos está la diosa Chalchiuhtlicue, también llamada "falda de turquesas". Este dios fue uno de los más importantes en el altiplano de México y uno de los más representados y quizás también uno de los de mayor antigüedad del panteón de Mesoamérica. Aparece representado desde la época remota teotihuacana. Se le manifestaba siempre con unos atributos característicos:
• Anteojeras formadas por unas serpientes que se entrelazaban y cuyos colmillos acababan siendo las fauces del dios.
• Una especie de bigotera que no era otra cosa que su labio superior. Se cree que este gran labio era el símbolo de la entrada en la cueva que comunica con el inframundo y que deriva de la boca de las figuras olmecas.
• La cara estaba casi siempre pintada de color negro o azul, más veces de color verde, para imitar los visos que hace el agua.
• Llevaba en la mano una especie de estandarte de oro, largo y con forma de culebra, terminado en punta aguda; era para representar los relámpagos y los truenos que acompañan a veces al agua de lluvia.
• En los dibujos de los códices puede verse que sus vestidos tienen pintados unas manchas que son el símbolo de las gotas de agua.

La cruz florida fue una evolución del símbolo de Tláloc y fue llamada Cruz de Tláloc. Esta cruz surge por una razón: el dios tenía cuatro hijos a los que se denominaban tlaloques. Vivían en cuatro ámbitos del cielo.